En el Perú, país donde nací y crecí, la elección de un Presidente (y su plancha presidencial) responde a una decisión de las personas – según el marco legal electoral – que lo eligen mediante el voto (en todas sus opciones) democrático. Siempre hemos elegido entre el mal menor (Por qué?). Desde 1980, hasta el 2022, hemos tenido elecciones en 10 oportunidades; 8 presidentes y 5 suceciones presidenciales. Desde el 2016, los ciudadanos peruanos hemos -elegido 2 presidentes por la vía de las urnas y hemos tenido 6 presidentes (2 elegidos por las urnas y 4 por sucesión constitucional) (Por qué?) – visto como nuestra decisión en las urnas no fueron las correctas; nuestra reacción de patear el tablero democrático, como la salida a nuestros problemas, ha sido la constante, y la justificamos de la forma mas variopinta.

En mi humilde opinión, esperando no herir sentimientos (porque no es mi intención), les comparto lo siguiente: Una posible explicación sería, la corrupción (que no solo se presenta en el Perú) de nuestros sistema general de vida como sociedad. Es decir, la sociedad peruana está corrupta; nuestro ciudadanos (en el que me incluyo), mayores de edad y hemos tenido la oportunidad de emitir un voto democrático, hemos caido en una degeneración personal y comunitaria sin precedentes. Estamos viviendo la degradación de nuestra persona, de nuestro rol en la sociedad. Nuestras bases como sociedad civilizada (Educación, Salud, Alimentación, Trabajo, Legalidad) están a niveles bajos, por decir lo menos; lo que nos obliga a vivir en níveles de supervivencia (economica, social, cultural y politica) que se puede ver en el día a día; en la que no tenemos tiempo y solo nos enfocamos en satisfacer nuestras necesidades básicas. Esto es una realidad para muchos peruanos, quizas no seas Tú, que delegamos las grandes responsabilidades a ciudadanos, como Tú o Yo, al dar nuestra confianza mediante el voto democrático, y los elegimos como nuestros representantes políticos.
Esto lo podría resumir, para responder las dos interrogantes anteriores, en que Nuestro Sistema de Vida está corrupto.
Una posible solución comprende dos partes necesarias, basicas y fundamentales, de un plan de mayor envergadura. La primera, es la aceptación y reconocimiento personal que estamos corruptos y vivimos en un nivel de degeneración y corrupción tan profundo que lo aceptamos como forma de vida personal y comunitaria. Pasaremos a la segunda parte si y solo si hemos aceptado, analizado e interiorizado, lo bueno y lo malo que hemos hecho en lo personal y social a lo largo de nuestra vida en la sociedad, la primera parte. En esta segunda parte tenemos que sentarnos a conversar, de manera honesta, sincera, incluyente, transparente y en forma frecuente para ir identificando la visión de país que queremos. Estas dos partes son las piezas claves de un plan a largo plazo.
Mientras tanto toda ‘solución’ que se ejecute en el corto plazo, sin considerar un plan de largo plazo (que cuente con las dos partes que menciono como fundamentos basicos) tiene un alto riesgo de fallar.
Tú y Yo, estamos en la obligación moral de sacar adelante nuestro país. Esto se lograría con la tarea puntual e inicial de empezar a crear los espacios de una comunicación alturada, responsable y de critica constructiva – tocando tópicos desde lo mas básicos (por ejemplo, cuantas veces cruzaste la calle sin respetar las señales peatonales) hasta los más complejos (lo dejo a tu criterio)- en el entorno más cercano; y poco a poco vamos a llegar a entendernos mutuamente e identificar la visión de país que queremos. El objetivo de esta tarea es aprender a no patear el tablero.
Crees que vale la pena hacer este ejercicio por nuestro país Perú, por nuestra, aún débil, democracia?

Suerte, 

Un abrazo.

Richiredk 

PD: Version en Inglés Aquí